Si te pone nerviosa la idea de estar frente a una cámara, no eres la única.
Muchas quinceañeras sienten miedo de salir mal en las fotos o no saber cómo posar.
Pero la seguridad no nace de la experiencia: se construye desde adentro, con los detalles correctos y el acompañamiento adecuado.
Acá te cuento cómo lograrlo:
1. Confía en el fotógrafo que elijas
Tu confianza empieza por sentirte en buenas manos.
Un buen fotógrafo no te deja sola: te guía, te cuida y te hace sentir cómoda durante toda la sesión.
Te da indicaciones claras sin hacerte sentir mal
Te anima cuando estás nerviosa
Te hace reír para que todo fluya
2. No tienes que posar: solo ser vos
La idea de “posar” suele asustar, pero la verdad es que no hace falta actuar ni saber modelar.
Solo necesitas mostrarte tal como eres.
Camina, reí, moverte con naturalidad
Hace como si estuvieras en una tarde con amigas
Las mejores fotos salen cuando dejas de pensar en la cámara.
3. Elegí ropa que te haga sentir linda
La ropa no solo te viste, también influye en cómo te sentís.
Usa algo con lo que te veas espectacular y a la vez cómoda.
Que no te apriete, ni se caiga, ni te incomode al moverte
Evita prendas que no te representan solo “porque están de moda”
Sentirse segura frente a la cámara no es un don: es un resultado.
De elegir bien quién te acompaña, de confiar, de prepararte y de disfrutar.
Y si quieres una sesión donde te sientas cuidada, guiada y vos misma en todo momento, haz click en el botón de WhatsApp y hagámoslo realidad!